...come on, why don´t we paint the town?

martes, 14 de junio de 2011

Gris


Entre una ramas verdinegras se colaba un cacho de cielo gris, tenue, como el día, como el ánimo
oscureciéndose, así estaba la situación
y en mi cabeza, se teñía -más que de azul- de un negro azabache, un negro (oscurito el condenado).
y las palabras, hechas ideas, que se me desbordaban por la azotea, por mis dos ventanales, mis vitrinas, esos pensamientos que me trepaban por la garganta y yo los hundía con un trago dulce que me sabía amargo, amargo.
e intentaba ampliar la perspectiva para escuchar como sonaba la escena, para observarla
y vislumbraba una huída con algún tonto pretexto o sólo urgentes mudos pasos.
estaba apurada por cortar con todo eso, corriendo contra reloj para no ahogarme con tanta frustración, con esa sensación de que nada iría mejor, de que todo es tan vicioso que no pararía de ennegrecerse y me quedaría al final con esa angustia materializada después de haber querido ponerle una sonrisa, una floja promesa de diferencia, de algo nuevo que me hiciera reír de ese momento.